En Ozzy, película española de animación, lo que restablece en los presos el deseo de libertad es recordar que hay alguien que los quiere “nosotros tenemos una familia” En todas las circunstancias vitales vale la pena hacer familia: transmitir a los demás que les queremos como son y no imaginamos la vida sin ellos, que estamos ahí y pueden contar con nosotros.