En el CAMINO DE SANTIAGO de este año destacan los japoneses, ella durmiendo en el jardín al pie de una palmera y él en la litera del albergue. La primera reacción de rechazo, ninguno lo hubiéramos consentido, se suavizó con la duda: ¿quizá ella no le ha permitido ayudarle? El encuentro con otras personas, su particular idiosincrasia, enseña a suspender el juicio: no es fácil saber realmente por qué actúan las personas… Cuanto aprendemos escuchando!