En la serie THE CROWN sobrecoge la hondura del COMPROMISO de Isabel II para enfrentarse a su destino como reina de Inglaterra. ¿De dónde saca la fuerza para ser leal a ese legado por encima incluso de los intereses de su familia o su propia personalidad? ¿Merece la pena tanto sacrificio o se trata de una tradición absurda, pasada de moda? Al final la cuestión se dirime en su corazón, en la intención que la mueve a actuar. Parece ser la certeza de haber recibido de Dios esa misión lo que la inviste para amarla: inapreciable lección de sentido.